Temas de Empresa & Familia

Premio a Grosso Tractores en el Día Internacional de la Empresa Familiar


Como todos los años, el Instituto Argentino de la Empresa Familiar celebró el Día Internacional de la Empresa Familiar, el 5 y 6 de octubre pasados.

En esta oportunidad, el evento tuvo lugar en la ciudad de Córdoba, con la participación de distinguidos empresarios y empresarias que fueron premiados.
Felicitamos en particular a nuestra querida familia Grosso, de Rafaela, que recibió el premio a la profesionalización en la empresa familiar.

 

Laura, Engelberto y María Teresa
Engelberto, María Teresa y Laura
Engelberto, María Teresa, Laura, Dra. Marine Meijide Castro y el Dr. Leonardo J. Glikin, miembros de la comisión directiva del IADEF


Estamos particularmente orgullosos, por nuestra relación profesional con la familia Grosso. En el año 2008 los asistimos en la elaboración de su primer Protocolo Familiar, y desde entonces hemos trabajado con ellos en diversos proyectos interdisciplinarios, que llevaron al presente de consolidación de la empresa familiar y de la familia empresaria.

Felicitaciones, Engelberto y María Teresa (fundadores), Paola, Gabriel, Sebastián Laura, Lucas y Francisco (segunda generación) y a todos los chicos y chicas que se preparan para continuar este sueño hecho realidad.

 

 

 

Protocolo familiar Alari, un compromiso con el futuro.

La familia Alari, titular de Alarfin, en el acto de firma del Protocolo Familiar


La familia Alari, propietaria de la empresa Alarfín S.A., de Saladillo, Pcia de Buenos Aires,  incorpora su protocolo empresario familiar a la organización de su empresa.

Se trata de un hito en la vida empresaria y de la familia. La continuidad de la empresa familiar es vulnerable a la dispersión generacional, y a los conflictos que conlleva,  para analizar, debatir y definir temas que necesarios y a veces incómodos.

En el caso de los Alari, participaron en el proceso Guillermo, y su esposa Adriana, las hijas de Guillermo, Marianela y Leticia, y los hijos de ambos José Ignacio y Magalí.

 

Protocolo en mano, los acompaña su asesor Francisco Fernandez

En el proceso los acompañó  Heber Candia, externo a la familia y Gerente General de Alarfin,  y contaron con la guía de CAPS Consultores, bajo la dirección de Leonardo J. Glikin, y con la intervención de las consultoras de empresa familiar certificadas – CEFC ® Adriana Zamar, Andreína Tramontina, Natalia Christensen y la suscripta. 

Los Alari llegaron a Saladillo en la década del 30, y hoy transitan la convivencia entre dos generaciones.

Alarfín se profesionalizó e incorporó valiosísima asistencia de un gerente general no familiar, quien adhirió al Protocolo.

 

La satisfacción de un logro adquirido

Felicitamos a la familia Alari, y deseamos que su Protocolo Familiar sea una herramienta para el debate ordenado y las mejores decisiones en familia y empresa.

 

 

 

 

 

La transición del liderazgo a las nuevas generaciones

 

 

Al asesorar a los propietarios de empresas familiares, uno de los mayores desafíos que veo enfrentar es la transición de los jugadores de poder que dominan todos los aspectos de la empresa a los generadores de líderes que cultivan la próxima generación.

Un ejemplo que nos brinda un escenario completo es el del fundador y director de una empresa localizada en ciudades chicas. Hablemos de Esteban y su fábrica de textiles que lo tuvo al frente durante más de tres décadas. A los 68 años, simplemente no tenía la energía que tenía hace 10 años. Lo que sí tenía era una gran cantidad de conocimiento institucional, que era parte del éxito de la empresa. Él seguía siendo la cara pública, conocida en toda la comunidad, por sus clientes y distribuidores, y era reconocido por todos como un gran empresario, pero también como una persona accesible, atento siempre a lo que sucediera más allá de sus paredes; la presencia de Esteban en la ciudad es destacada no sólo comercialmente, sino socialmente.

Lamentablemente, todos los «secretos» del éxito de su camino recorrido estaban guardados en él, no por una cuestión egoístamente pensada, simplemente él llevaba adelante todo porque podía hacerlo, y porque también estaba en su personalidad. Pero cuando sus dos hijos asumieron el liderazgo, no tenían ninguna relación con las partes claves de ese gran engranaje que hace a la empresa -como la junta, el banco, clientes, proveedores, incluso, la relación de sus hijos con la ciudad también ya era diferente. Son otra generación, la ciudad donde esos jóvenes crecieron no es la misma donde creció su padre. Y su formación tampoco. Por eso, el estilo de liderazgo también era diferente al de papá. Los clientes clave desconfiaban del cambio inminente y de repente se interesaron más en renegociar los contratos.

 

 

Gran parte de esta transición difícil podría haber sido evitada si Esteban hubiera incluido a sus hijos en reuniones de negocios y en oportunidades de construcción de relaciones al comienzo de su capacitación de liderazgo. Él tenía mucho que compartir y quería hacerlo, pero simplemente no sabía cómo.

 Hay tres desafíos principales que los propietarios de empresas familiares suelen enfrentar:

+ ¿Cómo pueden transmitir el conocimiento institucional adquirido a través de años de experiencia para que la próxima generación pueda mantener el negocio en la dirección correcta?

+ ¿Quieren transmitir su cultura y valores comerciales como una conexión con la comunidad o la preocupación por los empleados a la próxima generación?

+ Lo que es más importante, ¿cómo puede el negocio ser fuerte y sostenible sin ellos?

Comprender el ciclo de vida del negocio

Para enfrentar estos desafíos, el propietario primero debe comprender las tres etapas clave del ciclo de vida del negocio y lo que se debe hacer para avanzar a la etapa en la que la propiedad se puede realizar con éxito.

+ Primera etapa: Emprendedor. El fundador / dueño ejecuta el espectáculo, la visión a largo plazo está en su cabeza. Rara vez hay un plan estratégico escrito. Si bien el propietario puede contar con el apoyo de personal clave, se espera que se ejecuten mientras el propietario toma las decisiones finales.

+ Segunda etapa: Durabilidad. En esta etapa, un propietario está rodeado de otros líderes que tienen la responsabilidad y la autoridad para tomar decisiones. El negocio sigue una visión compartida y también tiene procesos operativos más formales, métricas de rendimiento, y una junta semi-independiente que es fiduciaria o de asesoramiento.

+ Tercera etapa: Construcción heredada. Aquí, el propietario y otros líderes de la compañía han hecho un buen trabajo al capturar el conocimiento y diseminarlo por toda la organización. Las empresas en esta etapa han hecho un trabajo sólido para construir el banco de liderazgo y hacer que la planificación de la sucesión sea un proceso ordenado.

 

 

Pocos negocios familiares realmente progresan a la etapa tres. Para llegar allí, los propietarios deben imaginar cómo serán sus vidas dentro de 10 años.

Para pasar del estado actual al futuro, la mayoría de los propietarios necesitan desarrollar varias fases intermedias que permitan realizar cambios incrementales en su función a medida que se sientan más cómodos con sus responsabilidades cambiantes. Adoptar un nuevo rol ayuda a muchos líderes empresariales a ganar valor en sí mismos, aprender nuevas habilidades, mantener despierto el entusiasmo y la adrenalina beneficiarán tanto a la empresa como a la familia, involucrada o no en la empresa, y, por supuesto, a esa próxima generación que se está preparando para quedar al frente. La comunicación y la transparencia entre los protagonistas es fundamental, la paciencia también. Es imposible obviar los factores emocionales.

Así como es difícil aceptar nuevas responsabilidades, también lo es alejarse de los días embriagadores de tomar todas las decisiones importantes. Algunos propietarios eligen incluir sus objetivos de transición como parte del plan estratégico y pueden comenzar a introducir nuevas prácticas organizativas, como una junta asesora o un consejo familiar, para ayudar a lograr esos objetivos. Probablemente haya tantas cuestiones a pensar como fundadores y directores existan: no se pueden desatender tampoco esas distinciones. 

Es por eso, y que debido a que una transición comercial puede no ser natural para el fundador o director, que es crucial crear un proceso formalizado donde son tan importantes los objetivos como la comunicación abierta, tratando de enmarcar las conversaciones sueltas y comentarios frecuentes en espacios adecuados que no hieran ni tiren por la borda el proceso que, a la larga, resultará inevitable.

Un proceso que no se puede minimizar, que es profundo y construye diferentes puntos de encuentro entre los pares, y será sin dudas otro logro de todas las partes que ya tendrá su momento de disfrute. Porque en definitiva se trata de una transformación vital. 

► Este artículo es una traducción y adaptación del artículo publicado por Lisë Stewart en Entrepreneur. Lisë Stewart fue nombrada una de las Mejores 25 mujeres líderes en el mercado intraemprendedor por The Leading Women Entrepreneurs LLC. 

 

 

Patrimonio, familia y empresa en una experiencia interdisciplinaria

 

A veces nos contacta el Fundador de una Pyme, o alguno de sus hijos. Otras veces, quienes acuden son los integrantes de una segunda o una tercera generación  que actualmente tienen la responsabilidad de llevar adelante una empresa familiar. En otros casos no hay empresa, pero hay un patrimonio compartido que es necesario proteger para la siguiente generación.

Ese contacto inicial provenga de quien provenga,  puede ser el comienzo de un viaje de transformaciones y consolidación.

¿Quiénes conforman la familia empresaria? (en otras palabras, qué lugar tienen los miembros de la familia política)

¿Cómo se llevan entre sí los miembros de la familia?

¿Qué historias los han unido, y qué historias los han dividido a lo largo del tiempo?

¿Cuál es la expectativa que cada uno tiene respecto de la empresa, y de la familia?

¿Lo más importante son los afectos personales, o es el negocio compartido?

¿Cómo me imagino dentro de 5 años, en la empresa, y en la familia?        

¿Hay algún riesgo de desajuste con la siguiente generación?

Y si no hay empresa, o más allá de la empresa, ¿cómo se piensa mantener el patrimonio unido y protegido frente al futuro?


Estas son algunas de las preguntas disparadoras, que cada integrante de una familia empresaria, o titular de un patrimonio,  se debe plantear para poder profundizar en un diálogo enriquecedor.

No se trata solamente de hacer las cosas bien para llegar al éxito en el negocio. Se trata de hacerlas de una manera tal, que los vínculos puedan fortalecerse a lo largo del tiempo, evitando situaciones de conflicto y malestar. 

Esto significa, que cada cual entienda cuál es el lugar más adecuado para agregar valor, y sintonizar con los otros de la mejor manera, lo cual a veces requiere poner límites que hoy no están claros, o, por el contrario, ablandar determinadas posturas con el objetivo de hacer más fluídas las relaciones, y más vivible para todos la experiencia de crecimiento y desarrollo en la empresa familiar. 

 

 

La equidad entre los miembros de la familia, las instancias de diálogo y la propensión a comprenderse y aceptarse resultan fundamentales, cuando nos proponemos que las relaciones se puedan mantener exitosamente a lo largo del tiempo.  

En gran medida, nuestra participación como consultores de patrimonio, familia y empresa apunta a identificar cuáles son los riesgos a futuro, y trabajar para que las cosas se ordenen de manera tal, que esos riesgos disminuyan y resulten manejables.

Para lograr el éxito buscado se ponen en juego una serie de aspectos emocionales, organizacionales y de relación empresaria y familiar, que, cuando están contenidos en el marco de un proceso de ordenamiento con elevada participación de los miembros de la familia, tiene grandes posibilidades de éxito.

En esta clase de procesos, en mayor o menor medida, se ponen en juego las siguientes cuestiones:

1.- Temas  organizacionales:
Por un lado, hay cuestiones que tienen que ver con la empresa en sí misma, tales como sus reglas de funcionamiento, sus procesos y procedimientos, los planes de negocios, el organigrama, la descripción de funciones, objetivos y responsabilidades de cada uno.
  2.- Temas emocionales:
Otros aspectos en juego tienen que ver específicamente con las personas intervinientes, tanto en la empresa como en el ámbito familiar: sus emociones, sus anhelos, sus expectativas, el modo como cada cual se relaciona con los otros, y también las situaciones del pasado que han dejado huella y hoy es necesario superar.
  3.- Temas regulatorios.
Una vez que todo esto se echa a rodar, es necesario generar las normas adecuadas para reglar las relaciones entre las partes. Porque tanto la empresa como la familia son organismos vivos que requieren un orden, lo que implica que cada cual tiene que saber con claridad cuáles son las conductas que hay que estimular y premiar, y cuáles son las que no se pueden permitir, precisamente para que las buenas relaciones puedan mantenerse a lo largo del tiempo.
 

 

Como se ve, se trata de un proceso de diálogo complejo y abarcativo de situaciones pasadas, actuales y futuras, de diversa procedencia y con un destino particular: poder lograr armonizar las relaciones para lograr la continuidad exitosa y feliz a lo largo del tiempo.

De nuestra parte, como consultores de empresas familiares, consideramos que es necesario dar participación a profesionales con diversas formaciones de origen, para que puedan escuchar las diferentes demandas que se plantean, y brindar soluciones adecuadas para cada caso.

Por ese motivo, más allá de la formación de origen de cada consultor, trabajamos profundamente para articular la relación profesional más fructífera posible entre los profesionales de la psicología, los profesionales del Derecho y los profesionales del mundo de la administración de empresas.

Que cada integrante de CAPS Consultores comprenda con claridad cuáles son las incumbencias de los otros, y tenga el entrenamiento adecuado para hacerles espacio en los procesos de trabajo, es una de las claves para que las respuestas a los integrantes de las familias empresarias estén basadas en lo que realmente necesitan, más allá del saber de origen de cada uno.

 

 

Tengo miedo


Un texto desafiante, para pensar y actuar. 

Me da miedo.

Acordate de esta frase: «Me da miedo.»

Y usala para sustituir cualquier excusa, cualquier motivo.

Cuando evitás hablar en público → «Me da miedo volverme conocido.»

Cuando lo hacés todo mal con tu pareja → «Me da miedo enamorarme.»

Cuando no vas al médico → «Me da miedo estar enfermo.»

¿Vender? → «Me da miedo contactar gente en frío.»

¿Hipnosis? → «Me da miedo perder el control.»

Cuando hacés algo sin voluntad → «Me dio miedo decir que no y terminé con un compromiso que no debía.»

Cuando gritás a tus hijos → «Me da miedo acordar límites.»

¿Correr? → «Me da miedo escuchar mi corazón bombeando.»

¿Vergüenza? → «Me da miedo lo que los demás piensen de mí.»

Me da miedo descubrir que me engañan.

Me da miedo ser diferente.

Me da miedo que me pidan cosas.

Me da miedo disfrutar.

Me da miedo sobresalir.

Me da miedo quedarme solo.

Me da miedo el rechazo.

Me da miedo descubrir que yo causé todo.

Me da miedo recordar.

Me da miedo que me envidien.

Me da miedo quedarme sin dinero.

Me da miedo salir mal parado.

Me da miedo nunca poder.

Me da miedo saber que cometí un error.

Me da miedo reconocer que tengo un problema. Me da miedo la soledad. El silencio. El cansancio.

Me da miedo transpirar.  Cansarme. Y que me cierren puertas. Me dan miedo las discusiones. Me da miedo estar lejos de casa. Me da miedo la oscuridad. Me da miedo morir.

Me da miedo lo que pienso. Sentir, decir y escucharme.

Y por encima de todo, me da miedo vivir sabiendo podría estar mejor y no lo he hecho por miedo.

Introducí esta frase en tu vida. Convertila en un sustituto de cualquier excusa y te garantizo que cambiarás.

Si para mejor o para peor, el tiempo lo dirá.

Éxitos

Paula

 

PAULA ECHEVERRÍA es Hipnoterapeuta en Terapia Transformacional Rápida RTT y facilitadora de Breathwork, Constelaciones e hipnosis clínica. Se especializa en temas de ansiedad, procrastinación y confianza.

 

 

 

EL TESTAMENTO: ¿cuándo, cómo, para qué?

Todo para todos, o cada uno lo suyo? Cuando alguien se plantea cómo distribuir su patrimonio, surgen muchas preguntas posibles. Igualdad, o equidad? Dejar a todos contentos, o proteger la empresa?
En esta edición de SEGUNDOMARTES, Leonardo J. Glikin trata todos estos temas, para tomar las mejores decisiones.

 

 

 

El papel de las madres en la empresa de familia

El papel de las madres es fundamental con relación al posicionamiento de hombres y mujeres de la siguiente generación en la empresa de familia. Es posible que, cuando la madre no ocupa un papel activo en defensa del lugar de sus hijas en la empresa, se repita el modelo patriarcal, que excluye o disminuye a las mujeres. En cambio, cuando la madre tiene un posicionamiento activo en pos de la igualdad, hay elevadas probabilidades de que en esa empresa los hombres y las mujeres de la familia tengan las mismas oportunidades.

 


La discusión había sido tensa.

Estábamos reunidos Omar, Adriana (ambos fundadores de la empresa) y sus hijos, Walter y Justina. El tema en juego era si Justina debía formar parte –o no– del comité de dirección de la empresa. Nadie dudaba de la capacidad personal de Justina, pero, en su condición de madre reciente, y dado que estaba desarrollando algunos trabajos en forma independiente como arquitecta, surgía la duda respecto de su compromiso real con la empresa.

– Yo tengo un compromiso total –dijo Justina. Únicamente, no esperen que yo esté todo el día ahí, como Walter. Tengo que manejar mis tiempos, porque de lo contrario se me desequilibra la familia –concluyó.

Walter tenía la postura de que formar parte del comité de dirección debía implicar, automáticamente, un compromiso full time con la empresa. Sin embargo, en esa reunión pudo darse cuenta de que no era así; que formar parte del comité mencionado requería tener la camiseta puesta, pero que había diferentes maneras de demostrarlo, sin necesidad de trabajar a tiempo completo. Finalmente, luego de una larga reunión, Walter brindó su apoyo total en cuanto a la participación de su hermana.

Adriana le acarició un brazo a Justina, como suelen hacer las compañeras en un partido de volleyball, cuando una de ellas gana un punto.

– ¿Ves? Esto es lo que me molesta –dijo Walter. En definitiva, vos no sos imparcial entre tus hijos. Vos estás siempre del lado de ella.

No me entendiste, Walter –dijo Adriana con seriedad. Permití que te lo explique mejor. Pero Walter estaba muy molesto con su madre en ese momento para atender su explicación. Seguramente, en algún punto, él pensaba que la decisión reciente no había sido tan democrática, sino que su madre había operado (con su padre, y con él mismo) para lograr tal resultado.

Omar y Justina observaban la situación con angustia, dado que sentían que se había generado una disputa que demostraba la alta susceptibilidad de Walter, por una parte, pero, fundamentalmente, porque vislumbraban que era un evento que conducía hacia un malentendido que era necesario aclarar rápidamente.

 

 

En tal escenario, me pareció oportuno intervenir para expresar mi opinión: – Walter, los conozco a todos ustedes desde hace un tiempo ya, y te aseguro que tu madre quiere lo mejor para la empresa y para cada uno de ustedes por igual. Creo que el gesto que hizo recién no tiene que ver con una batalla entre hermanos, sino con algo que está mucho más allá de esta mesa de reuniones. Creo que, por un momento, tu mamá se acordó de todas las mujeres que no pueden formar parte de ningún comité de dirección, porque no solamente no las escuchan, sino que, incluso, son víctimas de violencia o discriminación. Y, me parece, ella sintió que este espacio que están generando ustedes conjuntamente en esta empresa familiar es un granito de arena hacia una igualdad efectiva entre hombres y mujeres – reflexioné.

Adriana asintió y, aclarando su voz, agregó: – No me había puesto a pensarlo, me salió espontáneamente, pero ahora que lo dijiste, creo que, efectivamente, me sensibilizan mucho las discriminaciones que todavía hoy padecen tantas mujeres. Y quiero decir algo más: en algún punto, yo también me siento aún discriminada, aunque aprendí a resignarme. Habrás visto que, cuando Omar habla de la empresa, siempre lo hace en primera persona del singular: “Se me ocurrió que…”, “Hice…”, “Decidí que…”. Pero esta empresa fue creada por los dos en conjunto. Más aun, para ser fiel a la historia, la primera idea la tuve yo, cuando lo empujé a Omar a que dejara su trabajo en relación de dependencia –finalizó Adriana.

Omar, quien había estado callado hasta ese momento, pidió entonces la palabra: – Es cierto lo que dice mamá. Efectivamente, la primera idea que llevó a esta empresa, fue de ella. Y si yo uso la primera persona y digo todo el tiempo “Yo”, es porque ella nunca antes me lo había señalado. Pero tiene toda la razón, es un claro “Nosotros”; les pido a cada uno de ustedes que la próxima vez que me exprese mal, por favor, me lo señalen. Es una mala costumbre que debo superar.

 

 

Casi de forma inmediata, toda esta familia empresaria fue capaz de reinterpretar determinados gestos y palabras. Así, por un lado, pudieron resignificar que el gesto de Adriana hacia su hija no suponía romper la igualdad de amor de ella hacia Walter y Justina, sino que se entroncaba más bien en una batalla cultural, que, en muchos casos, no forma parte de la cosmovisión de los hombres. No es necesario ser machista para tener una sensibilidad y un registro diferente frente al sufrimiento de las mujeres sometidas a violencia doméstica, o a condiciones de discriminación. Simplemente, por razones culturales, esas situaciones aberrantes llegan menos al radar de percepción de los hombres. Por otro lado, ese diálogo desnudó una “mala costumbre” de Omar. Una manera equivocada de presentarse que, por diferentes motivos, no fue manifestada durante treinta años, pero que, objetivamente, no reflejaba la verdadera percepción de la realidad (en cuanto a la formación conjunta de la empresa) por parte de Omar. También, en este punto, debemos añadir que tal error podía ser inocente y deberse, más que nada, al deseo de mostrar su propio compromiso con la empresa. La posibilidad de escucharse respetuosa y activamente les permitió a los integrantes de esta familia empresaria entenderse más profundamente.

En definitiva, conocerse más y mejor.

 

Extraído de “Iguales y Diferentes, los espacios de la mujer en la empresa de familia”, Aretea Ediciones, 2015.

 

 

Creatividad en las Pymes

 

La problemática y la supervivencia de las pequeñas y medianas empresas es un tema que nuevamente ha acaparado muchas páginas de los diarios debido a la complejidad del contexto en el cual están operando. La inflación de costos que deben afrontar como consecuencia de la suba de las tarifas de los servicios básicos, las altas tasas de interés que deben abonar (consecuencia de la necesidad de mantener administrado el valor del dólar), la disminución de los niveles de producción como consecuencia de la caída de la demanda, colocan a las pymes en una situación que exige una vez más el máximo nivel de creatividad y pone a prueba todas las capacidades del empresario, dado que trasladar los mayores costos en su totalidad no es una opción.

Hablamos de creatividad en un sentido amplio. Es decir, no sólo implica la capacidad de crear nuevos productos, sino que también ser muy ingeniosos en la manera en que se hacen las cosas; creatividad en los diseños e implementación de los procesos, en la manera de competir, siendo fieles a lo que mejor se sabe hacer, y en la capacidad de mantener viva una cultura con valores fuertes.

Hoy en día, más que nunca, el empresario pyme sabe que (su supervivencia y crecimiento) depende más de su capacidad de hacer las cosas mejor que su competencia que de las condiciones del contexto macroeconómico o de alguna oportunidad coyuntural.

Por ello, para generar ese factor diferenciador, deberá trabajar muy fuerte “puertas adentro”, y el replanteo tiene que ver con los siguientes seis focos de suma importancia:

 


1. Ciclo de vida de la Pyme y dolores de crecimiento

La utilización del modelo de ciclo de vida permite al empresario comprender cuál es el origen de los problemas por los que se suele atravesar.  Más allá de las capacidades y destrezas de quienes dirigen la empresa hay situaciones que son inherentes a los cambios de tamaño y complejidad por los que atraviesa y que impactan directamente en la rentabilidad y en el clima organizacional. Conocerlos nos permite anticiparnos.

2. Estructura y delegación

Dentro de los principales problemas que suele aquejar al empresario uno de los más importantes es la sobrecarga de trabajo, sus características de multitasking y de la cual muchas veces suele sentirse orgulloso pero la realidad es que denota una falta de experiencia y comprensión de la importancia de pasar de un proyecto emprendedor (donde todos hacen de todo) a una visión empresarial con objetivos, responsabilidades y autoridad claramente definidas.

3. Liderazgo y comunicación

No es novedad la importancia y el rol del líder y de la comunicación para cualquier grupo humano o empresa. Realmente es, muchas veces, lo que hace LA diferencia entre una empresa que trasciende y otra que subsiste (y recordemos que no es necesario ser una empresa grande para trascender en lo que se hace). Por eso analizar el rol y la manera de comportarse del Número 1 de la empresa es una cuestión estratégica y crítica.

 


4. Sistema de información y toma de decisiones

Todos sabemos que tomar decisiones es una de las funciones más importantes que tiene cualquier persona con responsabilidad dentro de una empresa, ya sea el empresario, un gerente o un jefe de área.  También estamos habituados a escuchar al empresario decir que “acá nadie toma decisiones, nadie se hace cargo de nada”. Evidentemente, tomar decisiones es una instancia que puede circunscribirse a un acto (elegir) o a un proceso (hacer un diagnóstico, evaluar alternativas, ponderarlas, implementarlas y controlar) y quien mejor lo realice, obtendrá mejores resultados.

Por supuesto que para ello es preciso contar con información confiable y oportuna. Muchas veces se nos dice en las pymes que no tienen información para tomar decisiones, y algo de razón tienen quienes así lo manifiestan, ya que tienen miles de datos, pero poca información de valor para tomar decisiones.

5. Cultura y clima organizacional

Hay una gran diferencia entre cambiar las cosas que hacemos y saber porqué tenemos que cambiarlas. Uno de los problemas habituales que tenemos en las pequeñas y medianas empresas es suponer que implementar una herramienta o un modelo de gestión será exitoso por el solo hecho de que lo fue en las organizaciones y por ende nos embarcamos en proyectos de inversiones importantes pero que terminan siendo descartados o al menos representan un retorno sobre la inversión muy bajo.  La manera en que somos, la resistencia al cambio, los valores, los riesgos que estamos dispuestos a asumir forma parte fundamental de nuestras posibilidades de éxito y de diferenciación, por eso la cultura es un factor estratégico fundamental.

 


6. Desarrollo organizacional y cambio

Evidentemente la necesidad de conocer y hacer lo planteado hasta acá es un objetivo de cada una de nuestras pymes, pero seguramente también sentimos que nos falta bastante para llegar a ese punto, ¿verdad?

Por ello, es importante ser conscientes que los cambios no se dan de manera espontánea ni automática, debemos trabajar para ello y debemos hacerlo de modo equilibrado y sistemático. Lograr que todos consideren el cambio como una necesidad real es lo que quita relevancia a la llamada resistencia al cambio que, normalmente, hace que avancemos un paso y retrocedamos dos.

 

 

 

Primera encuesta acerca de planificación sucesoria y traspaso generacional en la empresa de familia

 

Entre el 3 y el 14 de julio de 2023 a instancias de CAPS Consultores, la empresa CLAVES – Información competitiva encaró nuestra primera encuesta acerca de Empresa de Familia y Patrimonio.

La encuesta se hizo por Internet, y contestaron 264 personas, de los cuales las 2/3 partes son parte de una familia empresaria.

Básicamente, las preguntas perseguían identificar qué nos motiva para planificar la sucesión,  sobre la base de : los cuatro pilares de la Planificación Sucesoria, que identifica como ejes del deseo del heredante

  • la protección,
  • la armonía familiar,
  • la preservación de los proyectos
  • la trascendencia

A quienes forman parte de las empresas de familia se les hicieron preguntas relativas al modelo de traspaso generacional: básicamente, si la empresa debe continuar en manos de todos los integrantes de la siguiente generación, o sólo de aquellos que se comprometen con el desarrollo empresarial y/o tienen particulares condiciones para ello, y también cuál es el lugar esperable para los parientes políticos. . .

Obtuvimos 264 respuestas, de las cuales el 25 % corresponden a mujeres  y el 75 % a varones. El 55 % de los encuestados tiene entre 50 y 69 años.

Planificación sucesoria

A la pregunta “qué le preocupa respecto de una futura sucesión”, las respuestas dominantes fueron “proteger económicamente a mis hijos” y “garantizar la continuidad de la empresa, para que crezca sólida”.  Con poca diferencia de votantes, “lograr una buena calidad de vida material en la vejez” y, en el caso de los hombres, “que la empresa no quede afectada en caso de mi desaparición física, así como también “proteger a la pareja”.

En cuanto a los instrumentos utilizados, más del 40 % ha utilizado protocolos familiares y acuerdos de socios, en tanto que sólo el 7,6 % ha recurrido a seguros de vida, la mitad de los que realizan inversiones en forma particular para proteger el valor del dinero.

La empresa familiar

Hay un empate técnico entre quienes consideran que la empresa debe ser para todos los hijos, y quienes piensan que debería quedar reservada sólo para los que muestran interés y participan activamente en ella.

Del mismo modo, hay un empate entre quienes recibieron la empresa junto con todos sus hermanos y quienes fueron elegidos sucesores por sus padres.

En cuanto a los parientes políticos, la tercera parte de los encuestados que son miembros de empresas familiares sostuvo que deben quedar totalmente afuera de la empresa.

Sin embargo, un porcentaje significativo consideró que debe hacerse una excepción en caso de que el pariente político demuestre una excepcional capacidad.

Significación de esta encuesta

Uno de los déficits del desarrollo del estudio de la empresa familiar en Latinoamérica es la falta de estadísticas.

En este caso, encaramos este estudio con la finalidad de complementar nuestro conocimiento empírico, basado en nuestras conversaciones cotidianas con consultantes acerca de estos temas, con la respuesta de un grupo de personas más heterogénea.

La principal conclusión, dada la significativa cantidad de personas que no han contestado la encuesta pese a haber sido invitadas, es que aun falta mucha reflexión y difusión pública de estos temas.

Porque, tal como dije alguna vez, “pensar la herencia es un asunto del “más acá”,  y la sucesión entre linajes y generaciones es un asunto de todos”.

 

 

 

 

 

 

El Protocolo Familiar: cómo, cuándo, para qué?

Encaminamos nuestra práctica profesional al éxito empresario y la felicidad familiar.

Para lograrlo, el proceso de elaboración del Protocolo Familiar es una de las claves que permitirán darle solidez y trascendencia a los pactos entre generaciones.

A través de una exposición llana, y basado en casos de su larga experiencia, Leonardo Glikin compartirá la información necesaria para que el proceso de elaboración del Protocolo sea una instancia de consolidación empresaria y unidad familiar

15 de Agosto – 19 h

DATOS DE ACCESO
Tema: El protocolo familiar
Hora: 15 ago 2023 07:00 p. m. Buenos Aires, Georgetown

Unirse a la reunión Zoom
https://us06web.zoom.us/j/84108537702?pwd=T0JSYVZaTjZlcmN3YjBwOXhLdjE2UT09

ID de reunión: 841 0853 7702
Código de acceso: 420284

 

Del entorno VICA al entorno BANI, o cómo sobrevivir en una coctelera

 

Pensando en las Jornadas, hablamos de contexto. Hablamos de incertidumbre.
Y lo primero que nos salió del corazón fue: nosotros vivimos en una coctelera. Pero como estamos en una universidad, en un contexto académico, tuvimos que buscarle otro formato. Entonces hablamos del entorno Vica al entorno Bani.

Yo creo que todos ustedes me van a entender mucho mejor si decimos cómo vivimos en una coctelera, o cómo vivimos en una montaña rusa.
Porque ahí, es donde nuestras empresas familiares desarrollan su actividad de todos los días. Entonces, a partir de esa idea, yo creo que hay algunas frases, algunas afirmaciones, de las cuales ya no dudamos más.
Son cosas que si a lo mejor lo escuchábamos o lo leíamos hace unos años, decíamos ¡qué exagerados!. Pero hoy, después de todo lo que pasamos en los últimos tres años, creo que aquello que dice que la fantasía supera la realidad es totalmente verídico.
El autor de padre rico, padre pobre, dijo: – tenés que ser inteligente. Los días fáciles se acabaron.-
Y que nos digan que los días fáciles se acabaron en la Argentina, por ejemplo, donde somos expertos en la creatividad de complicar la vida, es difícil. Nunca hemos tenido días fáciles por lo menos en los últimos 80 años. Pero nos esmeramos cada día en superarlos.


También Gary Hamel, el académico británico, dijo, vivimos y viviremos aún más en un mundo donde es improbable que el futuro refleje el pasado. Es una realidad. Ya lo vemos. No sabemos qué va a suceder en el mundo, en el contexto de los negocios, en la tecnología, en la ciencia, en lo social, incluso también en lo ecológico, mañana o la semana que viene.
Y por último, Mario Benedetti decía que cuando creíamos que teníamos todas las respuestas de pronto cambiaron las preguntas. Y esto nos pasó hace tres años.
Cuando de golpe tuvimos que aprender a vivir y hacer negocios de una manera distinta. En las empresas en general y en las empresas familiares en particular tuvimos que aprender a incorporar la tecnología en un período mínimo de tiempo para poder dar respuesta a la necesidad de nuestros clientes. Tuvimos que replantearnos la logística, las relaciones humanas, con los colaboradores, con los clientes, con los proveedores. Y también se generaron ventanas de oportunidad para las jóvenes generaciones de las empresas familiares cuando los fundadores se tuvieron que quedar en casa.
Y monitoreaban lo que sucedía en las empresas a través de las pantallitas y de las cámaras de video desde su casa. Evidentemente estas cosas ya no nos sorprenden. Ya estamos preparados para esto. Hubo un investigador que se llama James Cascio que propuso un acrónimo que es Bani, como una forma de ejemplificar el entorno que nos rodea para poder entenderlo, caracterizarlo y manejarlo de la mejor forma. ¿Qué quiere decir Bani? Bani significa frágil, ansioso,  no lineal, incomprensible.

Esta es la característica del entorno en el cual nosotros estamos viviendo hoy en día y en el cual hacemos negocios hoy en día y debemos ser exitosos haciendo negocios hoy en día. La sensación, dice Cascio, es que el contexto que nos rodea es incomprensible. No llegamos a entender cómo se relacionan la relación causa efecto de las cosas que nos suceden y se torna incomprensible porque no es lineal. Es como que no es lógico, no lo podemos predecir, no podemos aplicar un pensamiento de una experiencia porque son cambios inesperados, inéditos y esta situación, por supuesto, nos genera una sensación de fragilidad.

¿Qué significa eso? Que todo se puede romper en cualquier momento. Ya vivimos la experiencia de tener que reinventarnos de un día para el otro el 20 de marzo del año 2020, y a partir de ahí aprendimos que nada es para siempre, como dice la canción y que tenemos que ser muy inteligentes para movernos en este contexto. Esa potencialidad de romperse de manera inesperada de algo que, además nosotros creíamos sólidos y en lo cual creíamos, nos genera indudablemente una sensación de ansiedad.
Por último, tenemos que aceptar que ése es el contexto que vamos a tener, que tenemos hoy en día, que no lo podemos cambiar por más que querramos y gritemos y pidamos volver a lo que vivimos antes, eso no va a ocurrir. Entonces tenemos que encontrarle los riesgos a este contexto, trabajar para neutralizarlos todo lo posible, pero también entender que esos riesgos implican y abren ventanas de oportunidad. Por lo tanto, tenemos que aprender a vivir en este contexto BANI porque es la nueva normalidad y de acá en más vamos a vivir todos los días de nuestra vida, mínimamente con esta actividad. Por lo tanto, cómo tener éxito en un contexto así, creo que es la gran pregunta y para ello lo primero es reconocer lo siguiente:

Lo primero que tenemos que reconocer es que es un error creer que a partir de la pandemia cambiaron las reglas de juego.
Ustedes dirán, pero Juan Carlos, si eso lo escuchamos 10.000 veces que cambiaron las reglas de juego después de la pandemia. No, lo que yo quiero decirles es que después de la pandemia, lo que cambió es el juego, estamos jugando a otra cosa, totalmente diferente y tenemos que aprender a jugarlo más rápido y mejor que los demás competidores, si queremos primero sobrevivir, y después trascender y diferenciarnos.


Por lo tanto, tenemos que entender, que no estamos en un entorno de negocio normal. Por lo que hay que dejar de lado la forma habitual de hacer negocios y eso es válido para todos. Tendremos que cambiar la forma de vincularnos con el cliente, tenemos que cambiar la manera de relacionarnos y de generar ese compromiso en nuestros colaboradores y también tenemos que replantearnos cómo nos organizamos a nivel familiar respecto de la empresa que nosotros estamos eligiendo y estamos conduciendo.
Y lo primero que tenemos que hacer es comprender que lo que nos llevó a el éxito en el pasado, y muy orgullosos estamos de nuestras historias de la empresa familiar y de nuestros héroes y de los fundadores, probablemente no necesariamente nos llevará al éxito en futuro o en el presente mismo, porque ya no es una cuestión de extrapolar tanto.
Hoy en día está en cuestionamiento, si lo que nos llevó al éxito en el pasado será exitoso hoy también. Y lo primero que tenemos que hacer es cambiar la manera de ver y de conducir nuestros negocios.
El contexto actual requiere otra lógica, requiere una inteligencia diferente, una inteligencia mucho más abarcativa, porque necesitamos ser plásticos para tener valores fuertes que nos sirvan de anclaje, pero una versatilidad operativa que nos permita estar a la altura de los tiempos.

Luego, tenemos que ser rápidos para cambiar, ¿qué implica ser rápidos para cambiar en el contexto organizacional?. Tenemos que generar organizaciones resilientes. La resiliencia, la capacidad de ponernos de pie rápidamente y no abatirnos ante las dificultades. Las organizaciones y las empresas tienen que tener esa virtud. Tienen que estar basadas en culturas firmes y sólidas. Que se reflejen en un compromiso, en procesos ágiles y en predisposición a la acción.
Aquí empezamos a vincularnos con los demás, con el compromiso, con los colaboradores, con los jóvenes colaboradores. Requiere procesos ágiles, ágiles significa de respuesta rápida, eficientes y que generen actos y acá los jóvenes, las generaciones nuevas, nos aportan una visión diferente de cómo movilizar esa visión empresaria que tenemos. Y en base a qué, a la reinvención permanente, a la capacidad de aprender y desaprender a aferrarnos a nuevos modelos, a aprender a soltarlos rápido, porque todo lo que no genera valor genera gasto y además en un nuevo liderazgo está enfocado en las personas.

 


Por lo tanto, si está enfocado en las personas, el liderazgo pasa a ser crítico y ¿por qué tiene ese grado de criticidad?, básicamente porque para reinventar una organización y en este momento tenemos que reinventarnos todos los días es necesario reinventar el liderazgo, porque de ahí sale la cultura, de ahí salen los valores y de ahí sale la visión.
Fíjense esto, ¿qué se esperaba de un líder en el siglo 20? Primero, por supuesto que es efectivo, que haga que las cosas sucedan, pero ¿cómo hacía que las cosas sucedan?, imponiendo respeto de autoridad, teniendo todas las respuestas, tomando todas las decisiones, sabiendo hacer las cosas, dando órdenes, generando seguridad, siendo el líder que todo lo podía y controlando y haciendo cumplir todos los procedimientos.

¿Qué se espera de un líder del siglo XXI? De un líder que se maneja en un entorno BANI, primero también, que sea efectivo, que haga que las cosas sucedan, pero cómo?, con las mismos medios y los mismos procedimientos que el líder del siglo XX? No, el del siglo XXI tiene que marcar la dirección y compartir la visión de futuro, tiene que democratizar la toma de decisiones, tiene que desarrollar y promocionar a su gente, tiene que ser agente de cambio, tiene que comunicarse de manera efectiva y empática, tiene que generar un clima de alto desempeño, tiene que desarrollar y dar sentido de pertenencia y compromiso, no solamente a sus colaboradores, también a sus clientes, también a la cadena de valor de proveedores y, además, tiene que difundir valores.

¿Por qué trabaja con la gente del siglo XXI, el líder del siglo XXI? ¿Por qué es tan empático? Porque a diferencia del siglo XX, en este momento no podemos predecir lo que va a venir, por lo tanto tenemos que tener empresas que tengan inteligencia distribuida, gente que sepa los valores de nuestro negocio y que están en condiciones de tomar decisiones, porque el líder no puede estar en todos lados.

Nadie es mejor que el equipo cuando está trabajando en forma alineada, por lo tanto, la pregunta que hoy debemos hacernos es si las condiciones del entorno tanto externo como interno han cambiado tanto. ¿La cultura original fundacional, la del fundador, sigue siendo la que nos va a apoyar siempre para seguir siendo exitosos? La respuesta es que no, incluso hoy la manera de hacer negocios y la vida misma nos plantea otros caminos. Hablamos de empresas familiares y nos sale la palabra sucesión. Hoy el concepto de sucesión es arcaico.

Es ya antiguo, hoy hablamos de coexistencia, gracias a la calidad de vida, a los desarrollos tecnológicos; nadie llamaría anciano a una persona de 65 años. Hoy en día como nunca tenemos dos hasta tres generaciones conviviendo en una empresa familiar. Entonces lo que tenemos que hacer ya no es tanto responder a la pregunta tradicional de quién me va a suceder cuando hagamos y planifiquemos el traspaso, sino saber cómo vamos a convivir y en armonía dentro del negocio.
¿Cómo vamos a complementar las fortalezas de las distintas generaciones para que se vea fortalecido el accionar de la empresa?

Combinar sabiamente la experiencia de la generación senior con el potencial innovador de las nuevas generaciones es la clave del éxito. Es un trabajo multigeneracional integrado que brinde una base de contenido para la empresa, pero hay algo más, hay un cambio de paradigma. Nosotros vemos cuando atendemos empresas familiares que por primera vez la generación baby boomer, los empresarios que tienen entre 55 y 65 años, realmente quieren pasar la posta y quieren dedicarle vida o brindarle vida a estos años que tienen por delante.

El problema fundamental que uno detecta en las consultorías es que se sienten prisioneros del modelo de gestión que desarrollaron ante tantos años concentrado en su persona. No prepararon la organización para que trabaje en equipo y entonces hoy le cuesta dar la responsabilidad a gente que siempre dependió de las decisiones del fundador.


Pero la puerta está abierta, porque la necesidad existe, la solución es construir el puente entre las generaciones anteriores y las nuevas generaciones, entre los baby boomers y los millennials. Es posible porque cuando hablamos con los padres, cuando hablamos con los hijos, nos damos cuenta que los dos quieren lo mismo, mantener el legado, acrecentarlo, trabajar para el bien de la familia.
El problema está en el cómo y en el cómo los instrumentos está la diferencia, ahí lo que tenemos que hacer es generar la visión de equipo, un equipo armado y fundamentado en la confianza mutua, en la capacidad, en el reconocimiento de la capacidad del otro. Ni uno está obsoleto, ni el otro es un improvisado, tienen una visión de la vida distinto porque pertenecen a generaciones diferentes.
Nuestra labor es ayudarlos a que se entiendan, fundamentalmente a que hablen, a que compartan las ideas y se den cuenta que detrás de las palabras que usa uno, que usa el otro, el concepto muchas veces es el mismo. Por lo tanto, también tenemos que apalancarnos en un tema que no es menor, en momentos de incertidumbre.
La familia es la gran reserva de las empresas familiares, puede pensarse que en una situación de incertidumbre las empresas familiares se van a ver más afectadas que otras, pero no obstante la historia demuestra que cuentan con la capacidad de generar o de movilizar recursos para gestionar la crisis, por ejemplo suenen tener un capital reservado,  para hacer frente a las contingencias de cualquier situación difícil para no endeudarse, además tienen resiliencias, los valores y la cultura familiar, así como estrategia de negocio a largo plazo.

Son pilares de la empresa familiar y el gran desafío, sí que es cierto, hay que recorrer, bueno, ahí es donde lo podemos ayudar y donde trabajamos en el día a día, en el modelo de desarrollo organizacional, en el adaptar culturas, en el aggiornar los procesos, es que es reconocer que la visión estratégica del fundador puede o no seguir vigente, pero la estrategia que vamos a utilizar para llegar, para llevar adelante esa visión seguramente no, porque esa es la que es tras sometida a los vaivenes del contexto y tenemos que adaptarla a esas condiciones, por lo tanto debemos tomar decisiones dentro de nuestras empresas familiares y de las importantes.
¿Cuáles son esas decisiones? Tenemos dos caminos, hacer más de lo mismo, con un gran desgaste emocional, con una baja profesionalización y comprometidos con la historia o tenemos que redefinir los negocios, integrar las generaciones, generar una alta profesionalización y, a claro, siempre la profesionalización no empieza con la incorporación de un gerente profesional, la profesionalización comienza cuando el fundador se profesionaliza como director y deja espacio para la gerencia profesional. Y, por supuesto, una empresa que esté comprometida con el futuro, con lo que puede lograr y no con el reverenciar lo que fue.

 


Por lo tanto, ya para ir cerrando, los pilares sobre los cuales se asienta una empresa familiar en estos tiempos de incertidumbre son tres:
Primero, generar espacios de conversación.
Es cierto que la incertidumbre nos da temor, nos da ansiedad, nos angustia. Pero cuando nos podemos sentar con nuestros familiares, con nuestros colaboradores y podemos hablar de estos temas, enriquece el análisis y generamos muchísimas mejores opciones. El segundo pilar es la transición generacional ordenada. La vida nos pide, los negocios nos piden, aprovechar la mayor cantidad de caudal de la riqueza de nuestras empresas, la experiencia y el know-how. La primera es la generación fundacional y las nuevas generaciones.

Trabajemos con tiempo, preparemos la empresa y la familia para poder lograr el éxito para que esa sea la garantía del legado. Y el tercer pilar es la profesionalización. Hoy en día no podemos improvisar. Hoy en día el voluntarismo no alcanza para poder ser exitosos. Hoy tenemos que hacer las cosas bien en serio y la tenemos que hacer mejor que los demás. Para concluir me gustaría darles una frase de Charles Handy. Handy dice que pretender tener certezas en una época de incertidumbre es una insensatez. Y es cierto.

La primera condición para poder generar un cambio y subirse al tren del éxito es reconocer la realidad que nos rodea. Y vivimos en la coctelera. Y de la coctelera tenemos que hacer el mejor trago para beber. Tenemos que ser aquella bebida que realmente nos represente, nos identifique y que todos nuestros clientes quieran consumir.
Muchísimas gracias.

 

 

CAPS Nuevas Generaciones, una app para estar más cerca

 

Presentamos CAPS Nuevas generaciones, una app para estar más cerca de quienes se están preparando para  la continuidad en la empresa familiar. 

Más que una época de cambio, estamos viviendo un cambio de época.

Ese cambio se expresa en nuevos modos de comunicarnos y relacionarnos con el entorno.

El tiempo es demasiado valioso, y por eso necesitamos la información que nos ayuda al alcance de la mano.

Estos son los conceptos que nos han inspirado para crear CAPS Nuevas Generaciones, una app pensada para que estemos cerca de quienes se integran a la empresa familiar, o quienes, sin integrarse, son miembros de una familia empresaria y les importa el futuro compartido.

La idea es que podamos interactuar, para agregar valor en el desafiante mundo de las empresas familiares, las Pymes no familiares y las familias empresarias.

Te esperamos!

PARA SUMARTE A CAPS Nuevas Generaciones, clickeá aquí

 

 

 

¿Qué podemos hacer por la armonía familiar?


“Que el futuro no nos sea indiferente”, dice León Gieco en “Sólo le pido a Dios”.

Entre los grandes valores con los que es bueno comprometernos, se encuentra la armonía familiar, uno de los pilares de la Planificación Sucesoria. Cómo trabajar para generar y fortalecer esa armonía.

En nuestro esfuerzo por difundir la Planificación Sucesoria, ponemos de relieve que ésta responde a algunas motivaciones fundamentales de la persona:

  • La protección de los seres queridos
  • La armonía familiar
  • La proyección (o sea, lograr que los proyectos trasciendan y las empresas continúen)
  • La trascendencia, como un modo de quedar en la memoria de las siguientes generaciones

En este artículo, nos vamos a concentrar en la armonía, y lo que cada uno de nosotros, en tanto heredante[i], puede hacer para lograrla.

¿Cómo definimos “armonía” en nuestra familia?

La armonía significa una relación en paz, con entendimiento entre las personas involucradas. Los conceptos asociados son equilibrio, proporción y correspondencia adecuada entre las diferentes cosas de un conjunto.

En este punto, vale que cada persona que lee este artículo responda a algunas preguntas, para pensar en la armonía en el marco de su entorno afectivo.

 

En todos los casos, las respuestas serán de 1 a 5, donde 1 significa total desarmonía, y 5 denota total armonía.

En todos los casos en que la respuesta sea inferior a 5, las siguientes preguntas podrían ser:

En definitiva, lo que hacemos para mejorar la armonía en el marco de la familia se traduce en la posibilidad de tener una mejor calidad de vida, y poder ser lo más coherentes posible con nuestros propios valores.

¿Qué debemos hacer por la armonía familiar en nuestro rol de heredantes?

Hasta aquí hemos pensado en lo que podemos hacer en la vida cotidiana en beneficio de la mayor armonía familiar.

Pero, pensando en la Planificación Sucesoria, hay algo que deberíamos tomar en cuenta?

Alguna situación que, quizás, hoy no es relevante, pero que consideramos que puede  agravarse o eclosionar en el caso de una sucesión?

Hay alguna medida de prevención patrimonial que resulte recomendable?

Instrumentos de Planificación Sucesoria para la armonía familiar

Más allá de todo el aporte de valor que podemos hacer a través del diálogo para fomentar la armonía familiar, hay decisiones patrimoniales que, en algunos casos, son necesarias.

  • Partición por ascendientes

A veces los padres advierten que no es posible que todos sus hijos se mantengan unidos en torno al patrimonio familiar, porque las diferencias de criterios y las peleas son muy significativos. En esos casos, la ley les permite encarar una partición, que se puede establecer mediante una donación o por testamento, en función de la cual cada uno de los herederos va a recibir determinados bienes previamente establecidos, y no va a tener derecho a otros bienes, que quedarán asignados a otros herederos.

  • Indivisión patrimonial

Es el proceso contrario a la partición por ascendientes. Consiste en establecer (por testamento, o a través de un fideicomiso u otros instrumentos, como una sociedad) que el patrimonio se va a mantener indiviso durante un período, que no puede superar los 10 años según la ley, aunque, en caso de que haya una persona con discapacidad, se puede mantener, a través de diversos mecanismos, mientras esa persona viva.

De esta manera se garantiza la integridad patrimonial, lo que, implícitamente, puede servir para evitar que algún heredero padezca alguna situación en su perjuicio.

 

 

  • Derecho de habitación vitalicio y gratuito para el cónyuge

Este beneficio, actualmente contemplado en el artículo 2383 del Código Civil y Comercial, debe dar lugar a algunas reflexiones en el marco de la Planificación Sucesoria. En algunos casos, es posible que alguien decida casarse, precisamente, para poder otorgar ese beneficio a su cónyuge. En otros casos, una persona puede decidir no casarse, o poner su inmueble en condominio, o vivir en un inmueble alquilado, para evitar que ese derecho se aplique.

  • Acuerdo del artículo 1010 del Código Civil y Comercial

Desde el año 2015 son válidos los pactos sobre herencia futura, que tengan por objeto garantizar la unidad de gestión y evitar conflictos en una empresa familiar, en una explotación comercial, en un patrimonio productivo, etc. Este artículo legitima los pactos entre generaciones (actuales propietarios y sus hijos, por ejemplo) pero también, en caso de que los mayores no quieran participar, permiten que toda la generación de sucesores llegue a acuerdos que serán de cumplimiento obligatorio entre ellos.

 

 

Cómo ejecutar las decisiones

            En la medida en que el valor a preservar  o a generar es la armonía familiar, lo deseable es que las decisiones que se adopten gocen de consenso en la familia, porque esa búsqueda de consenso es, muchas veces, uno de los mecanismos para lograr la armonía.

            Sin embargo, todo heredante debe tener en claro que tiene la última palabra en materia de decisiones hereditarias. Que el testamento, por ejemplo, es un acto unilateral, y que, si tiene que adoptar medidas para preservar la armonía futura, es su propio derecho y responsabilidad encararlo de la mejor manera.

[i] Heredante es un neologismo que denomina al sujeto de la Planificación Sucesoria.

 

 

 

Cómo proteger al familiar vulnerable.


En este artículo abordamos una preocupación frecuente en las familias empresarias:  como proteger al familiar vulnerable, ese que tiene dificultad para manejar sus asuntos, enfermedad, desvalimiento, dificultad para sostener su propio criterio y administrar sus bienes, y necesidades de protección también en la vida cotidiana.

Puede ser una discapacidad física. O una enfermedad mental. En ambos casos, con una intensidad tal, que impide, total o parcialmente, trabajar y desarrollarse.

Eso lleva a los padres a plantearse: que será de este hijo cuando no pueda cuidarlo?.

Y cuando los padres no están a cargo, y son los hermanos: debo formar a mis hijos para hacerse cargo en el futuro, como actualmente me hago cargo yo?

La atención de la problemática abarca desde gastos médicos y de rehabilitación, cuidado, bienestar, protección futura, hasta  la administración de su patrimonio.

En el caso de quienes participan en una actividad empresarial, esto puede incluir también lo relativo a la participación societaria, lo que implica toma de decisiones y, en general, el ejercicio de los derechos de socio.

¿Es posible una solución superadora para mantener  a lo largo del tiempo la protección de este miembro vulnerable, el bienestar de la familia, y la armonía en la empresa familiar?

 

 

 

PASOS NECESARIOS

El primer paso es la conciencia de la problemática de la persona vulnerable: cuál es el diagnóstico y el pronóstico. Si la realidad actual es reversible, o se trata de una situación estable, o es posible que se agrave con el paso del tiempo.

Algunas preguntas resultan fundamentales en esta etapa:.

  • ¿La vulnerabilidad está reconocida en el grupo, o acaso es una “dificultad oculta”, que a lo largo del tiempo se eludió sistemáticamente?
  • ¿La familia en su conjunto tiene conciencia de su responsabilidad presente y futura?
  • ¿Existe simetría en los niveles de información de parte de los miembros de la familia?
  • ¿Hay armonía en cuanto al nivel de compromiso actual con la situación?
  • ¿Cuál es el rol que se espera que juegue cada miembro de la familia en el futuro, frente a la situación de vulnerabilidad de un familiar? La empresa de familia cuenta con ámbitos para la discusión de estos temas, el Consejo de Familia, organizado o de facto es el espacio ideal.

El segundo paso, consiste en conocer los recursos con que se podría contar.

A modo de ejemplo:

  • Disponer un fondo de reserva de contingencias, cuya administración puede estar supervisada por el Consejo de Familia.
  • Establecer una unidad para que algún funcionario de la empresa o externo preste el servicio de asistencia a los socios en el manejo de sus finanzas personales.
  • Como estructura sólida e integral, considerar la creación de un fideicomiso de protección de persona, al que se aporte el capital destinado a la protección del vulnerable.

El fideicomiso contará con la /las personas que quieren protegerse como beneficiarios, un fiduciario de extrema confianza familiar y personal, con formación financiera para su administración y otro familiar de confianza para controlar dicha administración.

Terminada la necesidad de  protección, por superación de la discapacidad o la causal de vulnerabilidad, o simplemente el fallecimiento de las personas, los bienes siguen el curso natural al patrimonio de quienes corresponda, sea la persona que recuperó la plena capacidad, o sus herederos. 

 

 

EVITAR LA PROCRASTINACIÓN

Se trata de temas muy importantes, y muchas veces dolorosos, porque implican reconocer una vulnerabilidad en un ser querido, y al mismo tiempo tomar conciencia de que el statu quo actual en algún momento va a cambiar, y quienes naturalmente se están haciendo cargo, en algún momento, no podrán.

Ese es uno de los motivos por los que la procrastinación (o sea, la postergación indefinida en la toma de decisiones) es tan habitual.

Sin embargo, es imprescindible planificar, lo que supone asignar conscientemente recursos y atención, para que la situación esté siempre bajo control, y genere un beneficio concreto a la persona vulnerable, e, indirectamente, a través de ese aporte, se vigoricen los valores de la familia empresaria.

 

 

 

 

El camino del héroe

Entrevista realizada a Guillermo Salazar en empresayfamiliaradio.com

 

– Un elemento que trabajás hace muchos años, es muy novedoso y tiene que ver con el uso de mitos y leyendas en la intervención sobre las empresas familiares. ¿Nos podés ampliar u poco la mirada más en general de esto?

GS-Sí,  justamente partiendo de ese personaje, Hércules, hay una utilización que hacemos inconscientemente todos los seres humanos, al momento de recrear el arquetipo del héroe que, precisamente, cumple con la manera en la que nosotros contamos la historia de Hércules. Es también la manera en la que contamos la historia de Jesucristo, de Buda, Apolo, de Luke Skywalker, de James Bond. Todos los héroes tienen un recorrido, que llamamos el camino el héroe. Ese mismo esquema, que inconscientemente usamos para ponerle lógica a la secuencia de eventos, es el mismo que utilizamos cuando en nuestras empresas familiares, contamos y recontamos la historia del fundador de la empresa familiar. Es el camino del héroe, aplicado a la empresa familiar.

A fin de cuentas, una empresa familiar no es más que una historia, una historia a la que queremos darle continuidad. Cada vez que hablamos de empresa familiar hay dos elementos que aparecen: la sucesión y la continuidad. La continuidad tiene que ver con cómo hacemos que este relato siga en el futuro. Y la sucesión tiene que ver con quién se va a hacer cargo de que este relato tenga forma. Precisamente, hacia donde nos vamos dirigiendo es hacia una manera de enfilar esa visión de futuro, dándole sentido lógico a esta historia que hemos creado y que queremos que siga adelante.



Cuando nosotros contamos historias en las empresas familiares, lo que estamos en el fondo es transmitiendo valores. Al final hay una moraleja, hay un valor, hay un aprendizaje que se ejemplifica a través de estos eventos que han formado parte de la toma de decisiones de cada una de las etapas que se han vivido. Estas tomas de decisiones están fundamentadas en valores y estos son los valores que terminan dándole la identidad a la institución a la que pertenecen. Con estos cuentos y con la lógica que nosotros podemos interpretar de estos cuentos, empezamos a entender en qué punto yo conecto con esta historia. ¿Cuál es el papel que voy a jugar en la continuidad de esta historia y cuál es el rol que yo puedo interpretar? A manera de conectar los puntos, entiendo yo que, si hay un héroe que ha hecho un recorrido y ha traído un beneficio para la comunidad a la que pertenecemos, para mi empresa familiar o mi familia; hay un punto en el que yo conecto con esa historia y hay una oportunidad que puedo aprovechar para hacer mi propio recorrido también. Y convertirme yo también en un héroe, en una siguiente generación que va a tener básicamente la misma función: traer un beneficio para la comunidad o para la familia o para la empresa familiar.

Los mitos no se pueden crear de la nada, no se pueden ni crear ni destruir. Es muy complicado destruir y crear un mito, lo que pueden hacer es modificarlo. Y modificarlo muchas veces, no a conciencia, sino a la conveniencia de las situaciones en las que tu estás tratando de redirigir el rumbo que le quieres dar a la empresa familiar, en este caso. Si puedes, a conciencia, tomar los elementos de la narración que van a poder moldear muchas de las características del arquetipo. Pero el arquetipo tiene que estar ahí, el héroe tiene que existir, los elementos que acompañan al héroe tienen que existir. Y, en la medida que nosotros podamos colocar esos elementos de una manera didáctica y que la anécdota sirva, precisamente, para comprometer el nuevo mito. Que puede ser, por ejemplo, un protocolo familiar es parte del mito también. Tu puedes crear el mito de la ley y de la norma alrededor de la figura del protocolo familiar, pero darle sentido a la narración, para que eso tenga una coherencia dentro del relato y que las personas que se quieran involucrar se vean identificadas con eso. Es una manera de trabajar la inspiración y la motivación, a través de una historia que le da sentido a lo que tu le quieras dar sentido. En este caso, el protocolo familiar.



El recorrido del camino del héroe tiene 3 etapas principales. La primera, es la etapa del mundo ordinario. Es donde encontramos al héroe viviendo en un escenario en el que él no tiene ningún poder especial. Es uno más de nosotros, es alguien normal, es un mundo ordinario. Y, en algún momento, él recibe la llamada, la invitación para la aventura. Y atraviesa un umbral, en el cual comienza a vivir en un nuevo mundo mágico, que es el que le entrega poderes. Donde tiene sus aliados, donde tiene sus enemigos, donde están las pruebas que él empieza a superar. Pero hay una parte importante, que es la tercera etapa, la tercera parte de la historia, es el regreso. El héroe tiene que regresar, tiene que salir de ese mundo mágico y traer un beneficio a la comunidad a la que pertenece. Esta historia que tu estás describiendo, es un ejemplo de que es probable que el héroe se niegue a regresar. Que quizás en la parte más difícil del relato, cuando el héroe tiene que regresar, tiene que desprenderse de su propio narcisismo, para poder distribuir el elixir que trae el héroe a su comunidad. Esa es la parte más difícil del relato. Creo que muchos empresarios terminan convirtiéndose en héroes eternos, por no poner las piezas en su relato y por no saber que el mundo al que pertenecían sigue estando ahí, pero su función es traer el beneficio de ese recorrido y distribuirlo entre la comunidad en la última etapa. Entonces, con situaciones como esas, lo que tratamos es de reconstruir el relato, poner las piezas en su lugar y, quieras o no, el arquetipo funciona en el inconsciente. Cuando se hace una buena exposición de esa historia y la familia, incluyendo al propio empresario si está ahí todavía, entienden y conectan con la lógica de lo que es el funcionamiento de ese arquetipo y ahí es cuando se empiezan a mover, a nivel inconsciente, muchas de las respuestas que no han podido encontrarse a nivel consciente. Y un efecto en este tipo de situaciones que estás describiendo, puede ser que el empresario entienda al final cuál es su función como héroe y que esa actitud que tiene no tiene ningún sentido dentro de su propio relato. Y es posible que eso genere un cambio en la actitud.

 

 

Hay una familia, con la que tuve la oportunidad de trabajar, es un caso muy interesante. Eran 5 hermanos que descendían de un padre emprendedor. Un padre emprendedor que había dedicado toda su vida el trabajo con su propio emprendimiento y había descuidado por completo a la familia. Entonces, tenemos el típico caso de la figura del padre ausente del vínculo familiar. Y, obviamente, los hijos reciben la empresa, reciben el mandato del padre de hacerse cargo de esa empresa. Pero entre ellos deciden que no van a cometer el error del padre, que ellos no van a dedicarle su vida íntegramente a la empresa, sino que entre todos van a distribuir las funciones y van a tomar un tiempo para dedicarle a su familia. Tiempo después, llega la tercera generación, ellos mismos se han dado cuenta que no es que solamente no hablaban de la empresa, sino que la empresa estaba prohibida dentro de la narrativa de la siguiente generación. Con lo cual, no hay una conexión emocional de esta siguiente generación con la propiedad que ellos han heredado. Ahí es cuando me piden intervenir, para ayudarles a que la siguiente generación se interese por lo que en algún momento va a ser de ellos también. Y, precisamente, utilizando el recurso de esta narrativa, uno puede hacer consciente lo inconsciente, que es quizás lo más interesante del trabajo que uno termina haciendo con arquetipos. Esto lo decía Carl Jung, “cuando tú haces consciente lo inconsciente, aquello que tu llamabas destino se empieza a convertir en algo de lo que tu puedes tomar control”. Cuando tu empiezas a introducir los elementos que hacen que tu tomes consciencia de dónde vienes, de por qué estás aquí y que se abre una oportunidad para que tu también puedas ser un héroe en tu propia vida, que conecte con esta historia, empiezan a aparecer los intereses auténticos. De poder hacerte cargo de algo que, de otra manera, quizás hubiera sido complicado que pudieses entender, querer y conectar con eso.

 


Hay una autora que se llama Maureen Murdock que tiene un libro, se llama precisamente El viaje de la heroína. En el fondo todos apuntamos a lo mismo, porque estamos apuntando del arquetipo del héroe, no estamos hablando de la figura masculina. El libro de Joseph Campbell, que recorre toda la teoría que existe a través del monomito del héroe, hace la distinción también de que lo que estamos hablando es del modelo, del molde que es al final un arquetipo, es eso. Y que ese molde cabe en figuras, independientemente de la raza, la religión, el sexo o cualquier otra tendencia que tu quieras discriminar. Es un error poner esto en tela de juicio, porque es una cuestión de forma. El trabajo que hace Murdock, que antes mencionaba, tiene un espíritu muy femenino, muy enfocado en el hecho de que la mujer tiene unas cualidades específicas que aportar a una historia de estas. Pero en el fondo sigue los mismos patrones del mismo arquetipo. Así que es válido hacer el reclamo, porque el mensaje en discurso está muy orientado a la parte masculina, pero en el fondo estamos hablando de lo mismo. Héroe, heroína, puedes aplicar esto a La Mujer Maravilla, a Atenea, a Afrodita, a Cleopatra. Es el mismo molde que vas a estar utilizando.



Todo esto está basado en una figura que se llama el monomito. Eso aparece en el libro de Joseph Campbell, El héroe de las mil caras. Campbell basó su trabajo en una investigación, en la cual prácticamente abarcó más de mil historias de las diferentes culturas de todo el planeta. Yo he tenido la oportunidad de hablar de este tema, de la figura del héroe en la empresa familiar, en podcast de África, Londres, Estados Unidos, Canadá, Latinoamérica. Escribí artículos, que se han publicado a nivel internacional y todo encaja. Se acepta el modelo, se entiende y se dan cuenta de que, efectivamente, estamos hablando de exactamente lo mismo. Porque esto yace en el inconsciente, es muy complicado quizás en pocas palabras explicar el mecanismo de funcionamiento. Pero al estar en el inconsciente del colectivo, de las familias, la manera en que nosotros nos aproximamos a este modelo, son muy complicados de rebatir, porque al final forman parte de nuestra propia secuencia lógica, de tomar decisiones. El ser humano, desde que es ser humano, hace 70 mil años y que descubrió la manera de poderse comunicar a través de los relatos de los mitos, ha estado empleando exactamente la misma fórmula, esto aplica para todo.

Creo que en la medida en que podamos entender la función del mito, del relato, creo que lo importante es que tú puedas contar tu propia historia. Como hermanos en la empresa familiar siempre vamos a entender que una historia de la que podamos sacar partido tiene que ver con elementos de colaboración, de apoyo, de emprender conjuntamente. De elementos que al final tú vas a poder utilizar para darle sentido, en el cual te vas a apoyar en los beneficios de tener un hermano, una hermana o varios hermanos. Todos estos relatos tienen, al momento de contarlos, un guión que por lo general vas a encontrar valores de los cuales tu propia experiencia va a poder introducir estos elementos muy fácilmente. Porque la característica de los vínculos fraternales siempre terminan bien, por el lado positivo. Porque vamos a decir, las relaciones fraternales son bastante explosivas. Pero también son las más intensas y las más entretajidas en cuanto a relación. Entonces, cualquier historia que tu puedas contar como hermano, en la cual hagas hincapié al término unión, colaboración, trabajo conjunto, trabajo en equipo, te va a funcionar perfectamente, cualquier historia.

 * Guillermo Salazar es experto en el asesoramiento de empresas familiares. Autor del libro Mitos y leyendas en la empresa familiar.