Temas de Empresa & Familia

Las contingencias y el protocolo empresario-familiar

 

En la Argentina estamos viviendo momentos de cambio, equivalentes al instante en que se da vuelta un baúl: lo que antes estaba arriba ahora está abajo, y viceversa. Y esto es aplicable a la situación de los importadores, de los productores rurales, de las Pymes que requieren insumos importados pero también temen una competencia desigual con China, o Brasil. En este artículo veremos en qué puede ayudar el protocolo empresario familiar frente a las contingencias.

 


Cuando una familia empresaria elabora un protocolo, tiene la oportunidad de pensar en aquellas contingencias internas o externas que pueden afectar el desarrollo de la empresa y de la familia.

Contingencias internas

Entre las contingencias internas ubicamos las “cinco D”: defunción, discapacidad, divorcio, diferencias societarias, o deudas de la empresa o de sus integrantes.
Cada una de esas contingencias es analizada en el proceso de elaboración del protocolo, para definir cuál habrá de ser la manera de encarar sus consecuencias por parte de la familia empresaria.

  • Así, el fallecimiento de un integrante de la familia consanguínea puede dar lugar a que su cónyuge herede total o parcialmente su participación societaria. Está dispuesta la familia empresaria a permitir que una parte de la sociedad sea de propiedad de un pariente político, o, por el contrario, la familia debe prevenir esa circunstancia, a través de un acuerdo específico en el protocolo?
  • ¿Cómo se enfrentará un caso de discapacidad – especialmente, mental, de un miembro de la familia propietaria? ¿Se aplicará la Ley de Contrato de Trabajo, o alguna previsión especial formulada por la familia empresaria?
  • ¿Es aceptable que, en caso de un divorcio, los ex cónyuges mantengan su participación en la sociedad, o necesariamente uno debería quedarse con la participación en la empresa, y compensar al otro? ¿Este punto interesa, de alguna manera, al resto de los participantes en la empresa familiar?
  • ¿Cómo enfrentar el endeudamiento de la sociedad? ¿Quiénes deben adoptar las decisiones correspondientes? ¿Qué pasa si no hay acuerdo entre los que tienen que decidir? ¿Y si el endeudamiento es individual de alguno de los socios, y ello lleva a que terceros pretendan quedarse con su parte en la sociedad? ¿Hay maneras de proteger a los otros socios?
  • ¿Cómo resolver las diferencias que pueden producirse entre los socios? Si no queremos que intervenga la Justicia Ordinaria (con los costos que trae aparejado, y la imprevisibilidad de un fallo judicial) es necesario que, a través del Protocolo, se fijen mecanismos alternativos de solución de conflictos, tales como la negociación entre las partes asistidas por personas de confianza, o la mediación o el arbitraje, instancia obligatoria que permite evitar el paso por la Justicia.

Todas estas situaciones pueden poner en riesgo la continuidad del liderazgo y la dirección de la empresa, lo que deberá preverse expresamente, para evitar que quede afectada la estabilidad o la solidez de la empresa.
Lo bueno de definir este tipo de situaciones cuando nadie ha sido afectado por ellas, es que resulta posible prever conductas, y llegar a acuerdos, con un nivel de racionalidad y equidad que sería imposible si la contingencia ya se hubiera producido.
Es decir que prever las consecuencias de cualquier contingencia interna da tranquilidad a los socios, y les permite encarar el futuro con una carga de incertidumbre menor.

¿Y las contingencias externas?

Definimos a las contingencias externas como aquellas situaciones de riesgo,  propias del mercado, o de la economía general, que afectan a la empresa de una u otra manera.
Para enfrentarlas, es necesario preguntarse en qué momento de su ciclo de vida se encuentra la empresa
No son las mismas herramientas las que se utilizarán en un momento de nacimiento, de crecimiento, de estabilidad, o en el caso de una empresa ya madura.
¿Cuáles son las contingencias a prever?

  • Modificaciones significativas en la tasa de interés.
  • Elevada inflación
  • Modificación de la paridad cambiaria
  • Desdoblamiento del mercado cambiario
  • Recesión’
  • Crisis del mercado en el que se desempeña la empresa
  • Desastres naturales
  • Otras

Durante el proceso de elaboración del Protocolo Empresario-Familiar es posible y necesario analizar cuáles son las contingencias que podrían afectar el desarrollo de la empresa, y prever las medidas de contención de daños más adecuadas, así como preparar a las personas clave para operar adecuadamente en esas circunstancias.
Un trabajo de reflexión en conjunto ayuda a que, en caso de que la contingencia tenga lugar, se puedan contener los daños.
Fundamentalmente, la experiencia de analizar todas las facetas de una situación determinada (sea interna o externa) conjuntamente con los demás integrantes de la familia empresaria da una posibilidad única de tener un diálogo sincero y abierto, y evitar que haya “temas tabú”, de los que no se habla.
Las consecuencias directas son: que el líder se encuentre menos solo, que haya mecanismos para tomar las mejores decisiones, que se incremente la confianza entre los integrantes de la familia empresaria, y, por lo tanto, contar con la colaboración de todos en los momentos en que ello resulta vital. 

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